Con la celebración de la “XXXVI Festivitat de la Serena Majestat del Crist dels Mariners” dan inicio los actos programados de la Semana Santa

Este es el acto que abre año tras año los actos programados para la celebración de la Semana Santa vinarocense. Con su ya 36ª edición muchos años han pasado, yo recuerdo haber estado en casi todas las festividades. Por supuesto cabe recordar quien fue el fundador de la misma, el bien recordado y querido por muchos de nosotros mossèn Miquel Romero Navarro.

Sin querer y año tras año, hemos estado convocados como es tradición tres semanas antes de la Semana Santa, para que saliendo desde la “Capella del Carmen”, y con el acto organizado por la “Parroquia de Santa Magdalena” y la “Cofradía del Crist dels Mariners” con su párroco mossèn Cristóbal Zurita Esteller, vamos en camino hacia nuestra mar mediterránea, y buscamos el monumento muy simbólico el de “les 7 paralules”, en que tras la parada y lectura de sendos escritos de la celebración, en este año en concreto se volviera a la “Capella” para celebrar dentro de ella, el acto más importante, al menos para mí, de la lectura por parte de cuatro lectores, de las 7 últimas palabras de Jesucristo en la cruz antes de su muerte. La banda de bombos y tambores de la Cofradía con sus toques abrió la precesión.

Esta “casualidad” del presente año, hizo que pudiéramos escuchar las “7 palabras” de una forma cómoda y confortable, sobre todo, para los que ya vamos cumpliendo años, y más de uno, tenemos algún que otro “achaque”. Sin la humedad de estar a la verita del mar, escuchamos con buena megafonía estas palabras, que narran la parte principal de esta 36ª celebración.

Mossèn Cristóbal nos dirigía unas breves palabras para prepararnos para la celebración de los actos de la Semana Santa, y posteriormente bendecía los “rollets” que la Cofradía tiene a bien regalarnos a los asistentes. Tras le veneración de la bellísima talla de la imagen del “Crist dels Mariners”, a la salida se nos regalaba el clásico “romeret” y “timonet”. Por cierto, a Pepito nunca lo olvidaremos.

Salvador Quinzá Macip.

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